jueves, 22 de septiembre de 2011

No serás lejanía




No serás lejanía

la esperada sociedad perfecta
que volvimos a enterrar
en esos días de amarnos
que allá en tus calles recorridas
no serán lejanía.

Es otoño
hueles a sol de jardín
un día en la mañana.
Roquerío, playa, costanera
cuerpo reposado y sumergido
en el recuerdo,
agua escondida
entre el paisaje y el silencio.
Vuelvo a refugiarme
en tu aroma
en el gusto profano de un beso.
Oleaje de estrellas
traigo el sosiego
amarrado en la manga izquierda
de un chaleco blanco.
Sueño que sueñas
otra tarde de amor conmigo
y que vuelves
y no te has ido
y te escapas
y floreces cada tarde
en la aventura de un domingo.
Beso la calzada sur
de tu gesto proscrito
echando al bolsillo
un mundo moribundo en la rutina
y tú, gatillando

FUE UNA MAÑANA DE QUESO BOHEMIO



FUE UNA MAÑANA DE QUESO BOHEMIO
FUE UNA MAÑANA DE QUESO BOHEMIO

 
 
de vino trasnochado
mirando un mapa de España
escribiendo tu inconocible nombre
en las llanuras de Alicante
tú musitabas mendicante
arpegios para una composición taciturna
mientras los brazos de Morfeo
guardaban los anhelos
de quedarse con tu aliento.
El hambre sigue estando donde estaba
más de alguien se preguntará
si habrá cambiado el mundo
seguiremos caminando ya no a la deriva
pero después de un día de lluvia
es útil y es necesario
que se alimente no sólo de pan el hombre
y salga temprano a contemplar la madrugada
después de haber pasado la noche a solas
sin pronunciar tu nombre
mirándote en silencio
negándome a escuchar silbidos
cuando busco tu amor
en la saliva gustada
de un beso que no olvido
aunque nunca sepas que lo siento así
y que muero por ello.

QUIÉN DIJO

Q
UIÉN DIJO
¡Basta!
Que la primavera llegó
para posarse en tu vestido.
Aún no encuentro la palabra
y esto no es amor a primera vista
pues te anhelaba
antes de conocerte.
Seguramente averiguaste la dirección
de mi otra vida
cuando disputaba con el creador
la suave luz que irradiaban tus pupilas
el amanecer de un día
que se hizo para ti.

Como si mañana fuese

Como si mañana fuese
Aguas separadas de su río
nubarrones de crisantemo y melancolía
la tarde llueve
y tú diciendo adiós
como si mañana fuese otro día.

Todos fingen que no están

Todos fingen que no están


Pasa el tiempo
en la hora mustia
de andar cansado.
Pienso en tu voz
que pudo quedarse anclada
como el aire que circula en mis venas,
y si no estás una mañana
no importa
sólo eres necesidad cuando existes
que cuando no vienes
nadie te extraña
porque todos fingen
que no están.

Soneto en días de visita

Soneto en días de visita




El espíritu solar deambulaba
obnubilados barrotes lejanos
cual mañana apostada en la ventana
como sueños amerindios profanos.
Nadie sabe si volverá la brisa
su viejo andar la gorra de gendarme
la risa es una mueca clandestina
libertad, una casa de desarme.
Otro día de permiso especial
hay plan cuadrante al fútbol de vitrina
entre ecos de un comienzo marginal.
Humos, cigarro, horadan la condena
sueñan la luz detrás de la neblina
del claustro juvenil de La Serena.

CIUDAD DE HARAPOS Y GIRONES

C
IUDAD DE HARAPOS Y GIRONES
traspuesta en la solapa
mochilera del poeta.
Bordea la bandera del norte
un cuarto de iglesia
San Agustín posado en la ventana
Arturo Volantines vende frutas secas
en la página veinticinco
de una botella de vino.

Será nuestra canción

Será nuestra canción